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Pocas cosas teníamos definidas cuando decidimos aventurarnos a recorrer el sudeste asiático, pero una de ellas era clara: queríamos conocer Filipinas. Sus exóticas playas y su gente fueron para nosotros su principal reclamo, pero tiene muchísimo más que ofrecer…

Lo cierto es que no es un país extremadamente turístico si lo comparamos con sus vecinos. El vuelo extra que supone llegar hasta aquí hace que mochileros decidan dejarlo de lado. O quizás sea el hecho de que esté formado por 7.107 islas, lo cual te obliga a moverte en avión (si no dispones de mucho tiempo) o a estar en ferris continuamente, si realmente quieres conocerlo a fondo, lo cuál no lo hace especialmente fácil o cómodo de recorrer si lo comparamos con otros países como Tailandia, Vietnam o Camboya por ejemplo.

Sea lo que sea, el caso es que son muchos los que al final deciden dejar de lado esta maravilla. Quizás fue precisamente eso lo que nos llevó aquí: queríamos aprovechar que teníamos tiempo y que todavía quedaban sitios mágicos “por explorar” antes de que fuera demasiado tarde.

Filipinas: Mi primera vez

La primera sensación que tuve al decidir que iríamos a Filipinas era una sensación de agobio al pensar en toda la organización que iba a requerir… ¿Cómo elegir entre todas las islas? ¿Qué es lo que no puedo dejar de ver? ¿Cómo divido los 30 días que quiero dedicar a las islas? En mi fase de búsqueda el blog de sólo ida me ayudó mucho para definir la ruta. Obviamente todos podemos buscar cosas diferentes así que te recomiendo que le eches un vistazo, para que, en base a lo que quieras sacar del viaje, te ayude a decidir ya que se ve que Claudia ha visitado lo más grande!

Lo que si has de saber es que Filipinas se compone principalmente de tres regiones:

  • Luzón: Donde se encuentra la capital, Manila
  • Las Visayas: Cuya capital es Cebú, considerada la segunda ciudad principal de Filipinas
  • Mindanao: En la parte del sur

Lo normal es que para llegar a Filipinas llegues a uno de los aeropuertos internacionales, el de Manila o el de Cebú. Estoy seguro de que ambas tendrán millones de cosas que ver, pero son muchos los sitios en los que no hablan demasiado bien de ninguna de las dos ciudades; caóticas y poco seguras es como las suelen definir. Nosotros decidimos usarlas como ciudades de paso para conectar con otros vuelos en el mismo día o a la mañana siguiente si no había conexión posible en el día. Todos los viajeros que nos hemos encontrado por el camino nos han hablado bastante mal de ambas así que no me arrepiento de la decisión. Aunque seguro que cómo toda ciudad, algo tendrán que ver, dudo mucho de que ofrezcan lo mismo que lo que hemos podido encontrar en el resto de islas que tienes a tu disposición.

Definiendo la ruta

Para definir la ruta es importante tener claro 3 aspectos:

  • ¿Cuánto tiempo tienes? Nosotros decidimos no sacarnos visa y por tanto estar en el país 29 días. Aunque a primera vista pueda parecer mucho, no hay que subestimar el tiempo que hay que dedicar a los viajes entre isla e isla. He podido ver muchos retrasos y cancelaciones de vuelos que pueden suponer contratiempos importantes y pérdidas de conexiones. Si estás en islas sin aeropuerto como Boracay, dependerás de pequeños barcos que te tienen que llevar a otras islas para poder coger el avión por lo que siempre estarás a expensas de las condiciones climatológicas. Parece ser también que no es poco común coger vuelos que finalmente han de darse la vuelta por no poder aterrizar en pequeñas islas por situaciones climatológicas adversas. A nosotros nos retrasaron algún que otro vuelo aunque no tuvimos ningún problema por no tener conexiones pero conocimos gente que sí, así que mejor ir con calma y buen humor ante las posibles adversidades.
  • ¿Qué quieres hacer? La oferta es increíble y tu ruta puede cambiar si lo que buscas es hacer surf (Siargao?), salir de fiesta (Boracay?), nadar con tiburones ballena (Cebú?) o simplemente descansar en playas paradisíacas (infinidad de ellas).
  • ¿Qué presupuesto tienes? Pese a tener precios más bajos que en Europa, Filipinas no es tan barato como en un principio imaginamos, o al menos no tanto como otros países vecinos como Tailandia. Los vuelos y ferries entre islas se pueden llevar un buen pellizco.

Otros consejos y aspectos a tener en cuenta

Iré contando en detalle algunas de las anécdotas que vivimos o de las que fuimos testigos en posteriores posts, pero a modo de resumen y en base a nuestra experiencia os adelantamos algunos aspectos a tener en cuenta para vuestra organización en este viaje a Filipinas.

  • En muchos sitios no se puede pagar con tarjeta, o bien porque no están equipados o bien porque no les va bien la señal de WIFI.
  • No hay cajeros en todas las islas, y en las que las hay, no vas a poder sacar siempre dinero, por lo que os recomendamos ir no muy escasos de efectivo si queréis evitar algún susto que otro: pagos inesperados, tasas de aeropuerto, tasas del puerto o las tasas de medioambiente que no esperabas son algunos ejemplos.
  • De conseguir sacar dinero, tendréis que pagar 200PHP cada vez que lo hagáis al tener una tarjeta no local. Los cajeros suelen tener límite de 10,000 PHP por transacción, así que lo más seguro es que pagues está comisión más de una vez. A esto hay que añadirle cualquier comisión que tenga tu banco en España por retiradas de efectivo (de entre 3 al 5%, salvo que tengas una tarjeta especial para ello).
  • En épocas como Abril o Mayo (Semana Santa), la capacidad hotelera roza o llega a sus límites. Hemos llegado a ver 100% de ocupación en buscadores como Booking o Airbnb en varias islas por lo que mejor no dejar para última hora la reserva de alojamiento. En muchas de las islas, la capacidad hotelera no es excesivamente alta, o la calidad deja bastante que desear (hasta para mochileros económicos), por lo que no recomendamos dejar todo para última hora como es habitual hacer en otros destinos.
  • Es mejor que no dependas del WIFI del alojamiento en el que te quedes. Pese a que muchos hostales lo ofrecen no siempre funciona todo lo bien que quisieras o necesitas, sobre todo si piensas trabajar a distancia, comprar vuelos, u organizar el viaje sobre la marcha. Te recomendamos que compres una SIM local (compañía GLOBE) si tienes tu móvil liberado. Nosotros pillamos una para un mes con 4GB más 1GB gratis sólo en Facebook por 599PHP, aunque había opciones más baratas. Nos ha salvado a nosotros y a amigos en más de una ocasión.
  • Intenta evitar vuelos con conexiones muy juntas ya que hemos visto muchos retrasos en aviones. Si vas a destinos como Boracay, dónde dependes de un barco, ten en cuenta los horarios del puerto y los horarios de llegada de tu avión para así evitar sorpresas.
  • Únete al grupo de mochileros por Filipinas en Facebook, dan muchos consejos e ideas. Además te pueden salir grupos y amigos para compartir excursiones y conocer gente súper interesante.
  • No te olvides de sonreír y tomarte las cosas con calma. Recuerda lo que dicen “It´s more fun in the Philippines”.

Nuestra ruta

En nuestro paso por Singapur, pudimos medio organizar la primera parte de nuestro viaje a Filipinas. Entre lo que miramos ahí, lo que fuimos leyendo sobre la marcha y lo que descubrían nuestros amigos que viajaban al mismo tiempo que nosotros por Filipinas fuimos definiendo la ruta. Muchos nombres e islas a tener en cuenta para “tan pocos días”: Manila, Palawan, El Nido, Cebú, Bohol, Malapascua, Siquijor, Siargao, Port Barton, Corón, Boracay, Panglao, Moalboal, Bantayán, Isla de Gigantes…

Decidimos que de los 29 días que íbamos a estar, 15 queríamos estar “tranquilos” y los otros 15 “algo más movidos”. Siempre buscando la playa, añadiendo algo de surf en el que me quería iniciar y sin perdernos las excursiones que tanto he oído hablar en la zona de Palawan, especialmente en El Nido.

Con esa premisa, y tras los follones que se produjeron en Bohol en la fecha en las que estábamos decidimos la siguiente ruta.

  • Vuelo de Singapur a Manila. Llegamos muy tarde por lo que hicimos noche y salimos temprano al día siguiente (1 día)
  • Boracay (7 días que tuvimos que alargar 2 por las lluvias)
  • Siargao (7 días – lo mejor que pudimos hacer)
  • Cebú (2 días – para trabajar y por conexiones de vuelos)
  • Palawan (11 días) distribuidos en:
    • Corón (2 días)
    • El Nido (3 días)
    • Port Bartón (3 días)
    • Under River (1 día)
    • Puerto Princesa (1 día)
  • Manila (1 día para salir camino a Vietnam)
Buenos días Boracay! Creo que nos vamos a llevar muy bien tú y yo! #Boracay #paradise

Boracay: Empieza la ruta por Filipinas

Nuestro viaje a Boracay fue con parada previa en Manila. Sólo salen dos vuelos desde Singapur a la capital filipina así que cogimos el que nos dejaba a las 21.30, sin tiempo para poder hacer escala el mismo día.

Por todo lo que habíamos leído antes de ir a Filipinas, me dio la impresión de que Manila es una ciudad un poco caótica y poco segura, así que decidimos no pasar más que la noche obligada en la ciudad y aprovechar ese tiempo extra en alguna de sus islas. Tras llegar al aeropuerto tuvimos que esperar una larga cola para sacar dinero del cajero ya que no llevábamos ni un PHP. Tras tres intentos fallidos (algo bastante común en Filipinas – si te pasa, comprueba que no te han quitado el dinero de la cuenta, a mi me pasó pero me lo devolvieron sin problema), tuve que ir a otro cajero donde por fin pude sacar los primeros billetes.

Mi primera experiencia en este exótico país fue con el taxista de turno camino del hotel. No me preguntéis como pero me empezaron pidiendo 400PHP por el trayecto, precio que consideré muy elevado por las referencias que había visto en otros blogs. Al final acabamos cogiendo otro taxista por 500PHP: un jaque mate mortal a mis dotes negociadoras de las que tanto suelo presumir.

El vuelo a Boracay la mañana siguiente era a las 09:45, llegamos con tiempo de sobra y nos hizo gracia comprobar como para pasar los controles de seguridad en el aeropuerto hacen dos filas, una para chicas y otra para chicos. Como si el tema de seguridad fuera por sexos.

Antes de embarcar, tomamos la que quizás ha sido la mejor decisión del viaje: comprar una tarjeta SIM de la compañía GLOBE por 599PHP (válida para 30 días, con 4GB y 1GB adicional para la app que quisiéramos, en nuestro caso Facebook). Este pequeño detalle, que para muchos pueda parecer una tontería porque “te vas para desconectar” nos ha salvado en más de una ocasión para poder comprar vuelos, reservar hoteles y realizar búsquedas “in-situ”.

En nuestro caso, volamos a Kalibo, aunque lo más sencillo (y de haberlo sabido) habría sido volar a Caticlán. Kalibo se encuentra a una hora y media en furgoneta del puerto de Caticlán. Al aterrizar, te vas a encontrar un mostrador con decenas de operadores ofreciendo prácticamente lo mismo: traslado en furgoneta a Caticlán y billete de barco por 250PHP (precios de Abril 2017).

Cuando llegamos al puerto de Caticlán, nos encontramos con la sorpresa de tener que hacer otra cola para pagar el enviromental fee (150PHP) y las tasas del puerto (75PHP). Son momentos como este donde agradeces tener efectivo en la cartera. Tras cruzar el charco en el barco (10 minutos), nos tuvimos que montar en uno de los famosos triciclos amarillos que por 120PHP nos llevó al que sería nuestro alojamiento durante los siguientes 7+2 días: Melinda´s Garden.

 

Boracay y sus zonas

Cuando se habla de Boracay uno se suele referir por defecto a la zona de la White Beach. Esta playa de unos 4km de longitud fue premiada como la mejor playa del mundo allá por el 2010, y la isla también ha sido nombrada como mejor isla del mundo. Es por ello por lo que no es de extrañar su explotación en los últimos tiempos: por lo que he leído la isla no tiene nada tiene que ver a lo que era antes de que el turismo de masas la conociera.

Desde mi punto de vista, aún quedan rincones de ensueño que da gusto recorrer. La White Beach se divide en tres zonas: Zona 1, 2 y 3. Cómo si de un semáforo se tratara, para mi la zona 1 es rojo (no ir), la 2 es ámbar (no deberías ir) y la zona 3 es el verde (go área).

Al haber construido literalmente cada metro cuadrado de la playa (en zona 2 y zona 3), podrás comprobar como todos los resorts se encuentran en estas zonas. El cúmulo de gente por el estrecho paseo es notable así como la oferta de todo tipo de actividades que de forma constante, aunque respetuosa, te vas a encontrar.

Boracay es conocida como la Ibiza de Filipinas. Desde mi punto de vista no tiene nada que ver, pero lo dicen por el hecho de ser la isla dónde vas a poder encontrar más fiesta, bares con música durante todo el día y más jaleo. Eso fue lo que nos encontramos el primer día cuando nos recorrimos toda la playa para “investigar la zona”… y nos quedamos con la sensación de… esto no es lo que buscábamos.

Y por eso precisamente nos alojamos en la zona 3. Imagino que la zona 3 se parecería más a lo que antiguamente era toda la isla (o al menos proporcionalmente). Un área muy tranquila y con precios en los restaurantes ligeramente más bajos.

La arena blanca hace justicia al nombre de la playa, aunque el tono cambiante del mar bien podría darle cualquier otro apodo. Fue en estas playas donde pasamos la mayoría de los días: comiendo, descansando y haciendo ejercicio mientras disfrutábamos de sus hermosos atardeceres.

Quien dijo que el mar era azul? #Boracay #whitebeach #kiennoarriesganogana #dia11

Uno de los mejores placeres es ver cómo se acercan los niños para saludar y preguntar cómo te llamas. A nosotros nos dio por inventarnos juegos en la playa con la pelota que compramos en Singapur, y los peques se acercaban curiosos a mirar. Algo tímidos, no se animaron a unirse con el juego, pero sí con sus sonrisas.

 

Algo bonito tendrás cuando dejas hasta a los niños paralizados... #Boracay #sunset #kiennoarriesganogana

Nuestro Alojamiento: Melinda´s Garden

Teníamos claro que la zona 3 era nuestra zona, y ahí dimos con Melinda´s Garden. 8 cabañas con mucho encanto en mitad de un jardín que está a 45 segundos andando de la playa. No sabría decir qué tiene más encanto si las cabañas en sí, o la dueña, Melinda, que nos ayudó y nos hizo la estancia súper agradable. Os dejo unas fotos y os invito a que la conozcáis en persona para que juzguéis vosotros mismos.

La señal de WIFI desde nuestra cabaña, funcionaba a ratos, pero cuando lo hacía, funcionaba perfectamente. Ahí fue donde vi cómo ganaba el Atleti al Leicester en directo, y dónde pudimos organizar el resto de nuestro viaje a por Filipinas.

Aprovechamos la estancia para dormir hasta 12 horas seguidas, destrozar a Bea a los dados, hacerle un truco de magia inolvidable y trabajar relajadamente en la terracita bajo las tormentas nocturnas. Una auténtica maravilla.

Dónde comer en Boracay

Nuestras comidas y cenas se centraron en la zona 3 y estos fueron nuestros dos sitios favoritos!

  • Tree House: Comer en un restaurante en un árbol ya es de por sí algo exótico, pero si le añades la música en directo y su exquisito calamar a la brasa ya es para no pensárselo!
  • Hey Jude: Su apariencia no es especialmente llamativa, al ser un hotel, pero sus mini hamburguesas y may thais se ganaron nuestro estómago.

 

Qué más hacer en Boracay

Boracay es una isla pequeña, pero además de todas las actividades y excursiones que te ofrecen en la White beach, dispones de otras tres playas a las que si tienes tiempo, deberías escaparte.

La Bukka beach fue nuestra favorita. Situada al norte de la isla, nosotros conseguimos un triciclo por 150PHP. También de arena blanca, los primeros metros están llenos de hamacas y sombrillas que podrás alquilar. Si sigues caminando llegarás a la zona tranquila y libre de barcos donde podrás disfrutar del contraste del azul del mar y el verde de la montaña, una maravilla. La oferta gastronómica, en cambio, no merece mucho la pena, además de ser cara. Si volviera a ir me llevaría mi propio picnic para comer tranquilamente en la playa. Tras la puesta de sol, los triciclos se acumulan al salir de la playa para poder pescar a alguno de los turistias que quieren volver a la White beach.

Hoy hemos cambiado de playa, al norte de Boracay... #phillipines #pukabeach
A veces un simple paseo por la playa o un buen entrenamiento mientras anochece es todo lo que hace falta #cogiendocolor #madbarz #kiennoarriesganogana #dia8

La Ilig-Illigan beach tiene mucho encanto al ser una playa mucho más desierta que la White beach y la Bukka beach. Ahí, con la lección aprendida, nos llevamos nuestro propio picnic. Conocimos a un chaval, con el que cogimos un barquito para hacer snorkel en unos corales que había no demasiado lejos de la orilla. Las fuertes corrientes del mar nos obligaron a quedarnos por allí más de lo planeado pero la excursión nos dió para ver una serpiente marina, una medusa, una estrella de mar y algún que otro banco de peces. A la salida de la isla nos llevamos la sorpresa… no había ni un triciclo esperando… estaban todos en la Bukka beach. Recibimos la oferta de motoristas pero al final decidimos andar 15-20 minutos hasta la calle principal donde ya sí, nos cruzamos con el ansiado triciclero que nos llevó a casa!

Porque en el fondo, de lo que se trata es de que cuando seamos abuelos y miremos por el retrovisor, veamos estos momentos llenos de sonrisas #boracay #filipinas #kiennoarriesganogana #dia13

Las anécdotas del viaje

Un buen viaje está formado por anécdotas. Experiencias que te hacen aprender y convertirte poco a poco en una sabia persona, tan sabia como tu madre, para así poder decir en todo momento y a cualquier persona ese temible “te lo dije”. Pues bien, nosotros tuvimos alguna.

Dicen que todo pasa por una razón. El caso es que nos encontrábamos en el hostal organizando el resto del viaje a Filipinas. La idea era ir a Bohol, para ver las chocolate hills y el pequeño tastar… Nos dio por preguntarle a Melinda, que qué le parecía aquello… cuando nos dijo que “era peligroso”. Nos contó la historia que estaba sucediendo durante esos días con el ISIS y el ejército… y comprobamos que efectivamente, era algo serio, por lo que tuvimos que cambiar los planes y buscar alternativas. Fue entonces cuando se puso a llover, con amenaza de tifón que nunca llegó, pero fue suficiente para que decidiéramos retrasar el vuelo dos días más en los que decidimos trabajar. Gracias a esos cambios de planes y la fortuna, coincidimos en tiempos con Sandra, David, Adri, Scott… y decidimos irnos a Siargao, una isla mágica de la que hablaré en el siguiente post.

A dos días de salir de la isla, decidimos sacar dinero para no ir demasiado justos en el siguiente destino. El caso es que el Jueves y Viernes santo, son vacaciones en una Filipinas muy religiosa. Eso implica que los bancos cerraron esos dos días, más Sábado y Domingo. Al no poder pagarse en todos los sitios con tarjeta, por problemas con la señal del WIFI, se ve que todo el mundo recurre al cajero para sacar dinero… hasta el punto de dejarlos vacíos! (Se ve que el cash en los cajeros no es infinito!).

El domingo antes de irnos intentamos sacar dinero de hasta 8 cajeros, sin suerte… y con el miedo de que nos pasara como en Manila y el cargo nos cargara los intentos fallidos. Con tan sólo 200 pesos en el bolsillo, no teníamos dinero suficiente ni para salir de la isla. Seguimos paseando en busca de todos los ATM hasta que al final conseguimos dar con uno que nos dio lo que necesitábamos, pero desde entonces ya no me he visto en situaciones tan límite de cash!

Información útil

Te planteas ir a Boracay y quieres tener alguna referencia de precios? Aquí los tienes (precios Abril 2017).

  • Botellín de agua: 20PHP
  • Pizza: 250-280PHP
  • Ensalada o plato normal: 180 – 230PHP
  • Triciclos a las playas: 150PHP
  • Boat ticket a la isla: 50PHP
  • Enviromental fee: 150 PHP (sólo al entrar no al salir)
  • Port fee: 75PHP
  • Furgo de Kalibo a Caticlán: 200 PHP