
2017 ¿Quieres pelea?
Tú todavía no lo sabes, pero he estado hablando seriamente con tu amigo 2016. Ese que sale del ring riéndose a carcajadas con los brazos en alto, dándote el relevo con aires victoriosos.
Empiezas a asomar la cabeza y no la ves ni de venir. Llevo entrenando y cogiendo carrerilla desde hace ya unos meses. Voy hacia ti con el puño derecho cerrado y con ganas, muchas ganas. Dicen que el que da primero, da dos veces. Dos van a ser pocas. Te van a temblar hasta las orejas.
Y es que ya he aprendido la lección. Eso de empezar el combate deseándote un feliz año con una sonrisa en la cara es una mariconada (con perdón). Está muy visto, y es lo que esperas. Por eso te tengo algo nuevo preparado…
Esperas que mientras doy esos pequeños saltitos en el ring y chocamos los puños, te cuente mis cuatro planes del año y te pida educadamente un par de cosas…como si fuéramos amigos. Esperas que mire por la ventana al horizonte tras comerme las doce uvas pensando que el año que entra será mejor que cualquier otro que se ha ido. Pero este año es diferente. Puedo verte. Puedo ver como tú, en cambio, apuntas todo lo que te digo en un papelito, y sin esperar ni a que me de la vuelta tachas la lista, conviertes el folio con ilusiones en una bola de papel arrugada, lo tiras al suelo, lo pisas y lo orinas, con desprecio. Porque en el fondo te la suda. Tu ya estás haciendo tus planes para mi y para el resto de los mortales.
Estoy seguro que eso fue lo que hizo tu amiguito el año pasado. Ahora que lo pienso… creo que entiendo sus carcajadas al salir del ring… Lo que se ha tenido que reir dejándonos un año sin gobierno, y viendo como nuestros políticos eran incapaces de ponerse de acuerdo durante cerca de 12 meses. Anda que, ¿con la segunda final de Champions perdida? No sólo añadió un penalti fallido, si no que nos llevó a la prórroga y a la tanda de penaltis. Qué hijo de puta. ¿Y con lo del Brexit? ¿Descojonado no? Ni en España ni en Reino Unido.. debió pensar. Seguro que no se le ha olvidado la cara de gilipollas con la que me quedé esa mañana… Aunque veo que su estrategia es lo de dejar lo mejor para el final… porque ese regalito de Donald Trump… esa si que no la ví ni de venir. Noqueado. Vamos a tener que irnos a la Luna para encontrar algo de paz y tranquilidad porque lo de Siria, Berlín, París, Niza, Bagdad, Bruselas, Estambul, Kabul, Dalori, Orlando, etc. ¿Eso seguro que no queda ahí verdad?
Pues déjame que te diga, lo tienes complicado. Tu colega te ha dejado un buen legado, pero tú… Tú estás demasiado confiado.
Estás confiado porque te crees que me he quedado de brazos cruzados. Estás confiado porque no eres consciente de que ya no soy uno, me he fusionado y transformado en superguerrero. Estás confiado porque creo que no te has dado cuenta todavía de que aquí recibimos, pero también damos. Que nos caemos pero también nos levantamos. Que no nos rendimos tan fácilmente, y si no pregúntale a mi madre. Estás confiado porque te crees que me voy a dar por vencido a la primera de cambio, pero nosotros somos de luchar hasta que cumplimos nuestros sueños. Déjame que te diga, habéis podido ganar una batalla, pero no la guerra.
No sé lo que te traes entre manos. Eso de no mostrar tus cartas me gusta. Por ello te respeto, pero no te tengo miedo y no voy a dejar que condiciones ni un poquito mi vida.
Te recibo con un cuchillo entre los dientes. No esperes salir ileso de esta. Porque son en los años duros, en los momentos complicados y en las crisis dónde más aprendemos. Y creeme, hemos aprendido la lección.
La lección de no esperar nada de tí por la cara. Que el que algo quiere algo le cuesta. La lección de que nos tenemos que sacar nuestras propias castañas del fuego. Que el éxito sólo es fruto del esfuerzo y no de si vemos o no una estrella fugaz en un cielo cada vez más apagado. La lección de que para cambiar algo hay que empezar por hacer las cosas de forma diferente. Que hay que dejar el miedo atrás y los objetivos delante. La lección de que nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Que la unión hace la fuerza.
It always seems impossible until it´s done
Nelson MandelaPor eso déjame que te diga. Este blog, ya no es sólo un blog con mis tonterías y mis aventuras. Ha cambiado. Mejor dicho, ha evolucionado. Ya no sólo se trata de mantener informado a mis amigos de cómo nos trata la vida. Se trata de unir fuerzas con todo aquel que quiera combatir y luchar por sus sueños, sin importarle los planes que nos tengas preparados.
Lo sé, somos pequeños. Tan pequeños que todavía no tenemos suficiente voz para que escuches este mensaje. Pero como soy un tío legal y al fin y al cabo esto del boxeo es un deporte oficial, quería avisarte. Esta misma noche, a eso de las doce recibirás la primera castaña nada más entrar en el ring. Así, rollo “bienvenida” para quitarte esa sonrisilla de payaso que traes. Eso sí, hay que cumplir con las reglas: juego limpio. Nada de mordiscos en la oreja ¿vale cara anchoa?. Pues eso, nos vemos en el ring. Estoy impaciente.